2024
Revear
Los colores cálidos como el rojo, naranja, amarillo y sus variantes tierra son ideales para aportar energía y vitalidad a los espacios. Pero combinarlos de manera adecuada puede marcar la diferencia entre un ambiente armonioso o uno que resulte abrumador. A continuación, te mostramos algunas ideas sobre cómo usar estos tonos en tu hogar:
El equilibrio entre colores cálidos y neutros
Los colores cálidos pueden ser intensos, por lo que es importante equilibrarlos con tonos neutros como el blanco, beige o gris. Por ejemplo, podés optar por una pared en tonos amarillos combinada con muebles en beige para suavizar el ambiente, manteniendo la calidez.
Combinaciones clásicas con tonos tierra
Los tonos tierra, como el marrón, ocre o terracota, aportan una sensación acogedora y natural. Combinalos con materiales orgánicos como la madera o el mimbre para realzar esa calidez. Te dejamos un ejemplo para que te inspires.
Combinación de colores cálidos, fríos y neutros
Aunque parezcan opuestos, los colores cálidos también se complementan bien con algunos tonos fríos. El azul o el verde, en sus versiones más suaves, generan un contraste interesante con los tonos cálidos, creando ambientes equilibrados y visualmente atractivos. Un ejemplo es esta sala de estar con mobiliario en combinación entre colores amarillos y mostazas combinado con detalles en azul, con toques de color neutro. Forman un equilibrio perfecto.
Inspiración natural
Al incorporar colores cálidos, inspirate en la naturaleza. Pensá en los atardeceres, la tierra o el fuego para elegir combinaciones que emanen esa energía. Un espacio con tonos rojizos y algunos detalles en tonos neutros o fríos es, sin dudas, una propuesta ganadora
¿Aplicarías la gama de colores cálidos en tu hogar?